Charlie Hunter: Un camino contra la industria

El discípulo de Joe Satriani, el guitarrista Charlie Hunter, quien ha demostrado ser un prodigio con el estilo propio que logró desarrollar después de años de estudio, giras y grabaciones, visita el Festival de Jazz Nuevo León, pero primero nos platica un poco sobre la visión de lo que vive y cómo le gusta hacerlo.

English Version

Everybody has a plan until they get punch in the mouth. Háblame del significado de este álbum y dime cómo se escucha.

“Es básicamente sobre la gente con la que he tocado, si conoces a Curtis Fowlks y Bobby Kravitz… Es mi idea de cómo haría un disco de blues sin un cantante. Todas las canciones son citas de gente que ha dicho aquella frase. “Todos tienen un plan” era una cita de Mike Tyson y hay otras más en el disco.”

Has grabado muchos álbumes. ¿Cómo llega un músico a ser tan productivo, como tú? Existe la disyuntiva entre ser un artista, y ser un hombre de negocios. ¿Cómo logras manejar ambos aspectos?

“El negocio ha cambiado tanto que estoy siempre intentando encontrar esta forma de balance entre ganarme la vida y tocar música que me gusta. Me siento afortunado de que la música que toco es muy orientada al blues y al Groove, a la gente generalmente le gusta eso.

Trato de hacer discos y de mantenerme en gira. Algunos años son mejores que otros. El problema con tocar música instrumental improvisada es que… Supongo que si quieres llamarle jazz, puedes hacerlo, pero esto refleja los aspectos de negocio en todo hoy en día, y es lo mismo en México y EU: alrededor del 5% es lo que trabaja la gente que se queda con todo el dinero.

¿Cómo es que internet y los últimos cambios en nuestra cultura, impactan en la figura del artista?

“Es interesante para mí porque soy tan viejo que me di a conocer gracias a la vieja forma de hacer las cosas. Cuando estuve en Blue Record,  todavía vendían mis discos en cassette, ¿sabes? ¡Jajá! En vinil y en CD. Y ayuda mucho levantar tu carrera de esa manera. Pero, cuando el tiempo pasa, se vuelve más difícil porque es muy “juvenil” la idea de pensar que tienes un talento emocionante y que lo vas a llevar al frente; esa persona comienza a evolucionar y a hacerse más vieja, entonces vender le parece menos interesante.

Quizás yo sea una de las pocas personas que puede decir que le gusta más ahora que antes. Creo que antes era mejor si querías aquel tipo de atención, pero… yo hacía poco dinero para mí, casi nada: tenía un manager, un publicista, un manager de tour, contadores, tenía mucha gente y yo generaba mucho dinero, pero nunca vi todo ese dinero porque todos aquellos eran pagados antes que yo. Ahora es perfecto porque puedo mantenerme del tamaño que quiero y hacer una vida, sólo somos yo, mi iPhone y mi agente. Me gusta lo que hago y me gusta cómo lo hago, me permite mantener la música de la forma en que quiero hacerla… Y pues…

Hice todas esas cosas, estuve en una banda de pop a finales de los ochenta, principios de los noventa; estuvimos en un tour con U2 y bandas de rock gigantes… vi toda esa parte del negocio y es interesante, pero no es para mí, y no aspiro a esto. Cuando estuve en Blue Note, en Warner Brothers y estuve en la TV, en grandes festivales de jazz, me di cuenta de que eso no es para mí porque me aleja de llevarle música a gente dentro del país, quien más la necesita. Y es mucho más fácil, puedes operar como en una pequeña boutique, no necesitas tener un Walmart gigante.”

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¿Por qué la gente que comentas necesita más esa música?

“Créeme, amo tocar para 500 o mil personas, estaría haciendo muchísimo más dinero que ahora y también sería bueno. Pero voy de gira, toco para 100 o 200 personas y para mí es sentirme realizado, porque siento cada noche que realmente toco a la audiencia. Ojalá eso, de alguna manera, ponga su mente en un espacio distinto.

Lo interesante con toda esta publicidad corporativa del jazz, es que toda la gente que reverenciamos… si piensas en Duke Ellington, aún Louis Armstrong en los primeros años; en John Coltrane, Thelonius Monk, estos eran chicos que pasaban la mayoría del tiempo haciendo pequeños conciertos, en rondas de varias noches en pequeños clubes, y así se hacía la música.

Si piensas en alguien como Charlie Christian, él tocaba en bandas territoriales, comenzaba a tocar en Oklahoma y tal vez en Texas, Arkansas, Denver de vez en cuando; tocaba en bailes. Count Basie esa igual cuando estaba de gira, no existían eventos corporativos gigantes; ellos definitivamente tenían una estructura de negocio y había una complejidad en cómo tenían que agendar sus conciertos y ejecutarlos; tenían que trabajar mucho y muy duro.

Ahora tenemos esta estructura corporativa de poder, en la que tienes grandes festivales de jazz, publicaciones de jazz, tienes –aún más importante- educación de jazz; todas estas cosas están conectadas entre sí, y están básicamente diseñadas para empujar un producto. Si tu música no encaja con el rango de producto, entonces tendrás que encontrar otra manera de llegar a la gente.

Como partícipe de ello, cuando yo consumía la música improvisada y jazz en los 80, iba a ver gente como Lester Bowie, Arthur  Blythe, David Murray, Bob Stewart, también a gente como Bill Frisell y John Scofield, pero mucho de ello tuvo que ver con la idea de esta cultura revolucionaria Africana; esto fue antes de que comenzara la educación de jazz. Creo que gente como Wynton Marsalis –creo que es un músico increíble, no puedo pensar en nada mejor que él-, cuando él salió al frente, aquellos músicos salieron del mapa, fue como si ya no existieran y creo que la razón de ello es que es muy fácil enseñar jazz de manera mecánica y metódica, que esencialmente borra cualquier cosa que pudiese ser considerara como un concepto inconveniente. No están enseñando gente como Arthur Blythe, ¿cierto? Quiero decir, Thelonius Monk es increíble, pero si tú no eres él, es muy difícil enseñar su música. Entonces, tienes este tipo gigante de estructura de poder, y cuando eso sucede, vas a perder a las nuevas generaciones para que sepan qué está pasando realmente.”

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¿Cómo es que un músico construye originalidad? Tú trabajas con rock, blues y otros estilos, pero sigues sonando a ti. Háblame sobre el proceso de crearte a ti mismo.

“Practicar todos los días, debes encontrar aquello por lo que sientas afinidad e ir por ello. Cuando yo comenzaba a realmente tocar blues y música Groove, eso no era tan cool; lo cool del momento era tocar Avant Garde. No era cool tocar música que era descaradamente no cerebral…  Yo me quedé con lo que tenía sentido para mí y era importante para mí sentirme bien y honesto. Mucha gente me dice “eso es cursi”, ¡que lo sea! Quizá soy cursi, y debo ser así.

Ahora, porque la educación en el jazz es una industria enorme, puedes tener gente de Xalapa tocando exactamente igual que la gente en Stutgart y la gente en Nueva York, porque todos digieren la misma información de la misma manera. La información es fantástica, pero la cultura es la que va con ella.

Por ejemplo, cuando estuve en Guadalajara, para Tónica, Sara Valenzuela y un par de personas más, ellos organizan este festival, al cual van varios músicos, sobre todo de EU, para hacer conciertos, pero también para enseñar durante una semana. Entonces, puedes enseñarles sobre su instrumento, y enseñarles con un ensamble. En  mi ensamble tuve a Silvana y a Alex Lozano. Como se trataba de una cosa sobre educación de jazz, me dijeron “necesitas tocar tres canciones con tu ensamble, dos standads y un blues”. Y les dije “okay, esperen un segundo, ustedes son de México, ¿cierto? México tiene una profunda tradición folklórica. ¿Tienen canciones que hayan escrito ustedes? Hagamos esto interesante, hagamos esto divertido”. Y resultó que, esta joven mujer, Silvana, tenía varias canciones que estaba cantando. Fue como ¡bum! Inmediatamente sentí escalofrío. Esto es lo que importa. No se preocupen sobre la educación de jazz, utilicen la información del jazz para tocar su música. Eso hicimos y fue genial.

En el Festival de jazz Nuevo León voy a tocar con Silvana y Alex. Silvana escribe canciones originales que suenan como canciones folklóricas, pero son más sofisticadas armónicamente.”

¿Cómo fue aprender de Joe Satriani?

“¡Él era increíble! La gente no se da cuenta de que él era solamente un maestro local de guitarra en el pueblo en que yo crecí. Él era el chico con el que ibas a aprender guitarra. Fue un gran maestro y una gran persona también.”

¿Cómo te sientes al ser parte del Festival of Jazz Nuevo León 2017?

“¡Ya estoy esperando totalmente estar ahí!