Por: Estefanía Romero
Magos Herrera, compositora y cantante mexicana recién nominada al Grammy, que hoy vive en Nueva York, regresa a México, para presentarse en las aulas magnas de la música en nuestro país. Platiqué con ella sobre los últimos temas que resaltan en su carrera; aquí les comparto la entrevista.
En tu último disco, Dreamers, participas con Brooklyn Rider, la misma banda con la que estarás colaborando para tus conciertos en México. Me parece muy peculiar su sonido, sostenido en ideas de música clásica del siglo XX. ¿Por qué elegiste esta colaboración?
“Desde hace mucho tiempo he venido haciendo diferentes experimentos y, en esta narrativa, por la naturaleza de los temas, fue el momento más oportuno para hacerlo.
Estoy en un momento de mi carrera en el que francamente me declaro interesada en historias más allá de cómo se cuentan. Mi interés está en la música, más allá de definiciones, y en contar historias. Esta vez me llevó a través de la compañía de esta música de cámara”.
Cuando te nominaron al Grammy 2019 por “Niña”, tu composición inspirada en un poema de Octavio Paz, hablaste del lenguaje como un arma de poder.
“A mí me pareció muy franco llegar a los Grammy internacionales con un tema en español. Este álbum surge como una respuesta al “Trump América”, en el que se criminaliza la migración, se segmenta lo Latinoamericano, lo mexicano. De repente, llegar con un tema en español de un poeta mexicano me parece increíble.
¡Qué mejor acto de diplomacia que este! Utilizar el lenguaje como arma diplomática, arma cultural, arma de poder, de generar paradigmas. Es entender que Hispanoamérica es gran parte del territorio norteamericano”.
En una época dominada por una industria musical que carece cada vez más de sentido, las letras están cada vez más diluidas y tú de repente utilizas a Octavio Paz, García Lorca, Rubén Darío, y dices ‘vamos a hablar de igualdad, de sueños…’
“Así es. Este disco es recordar lo que estos grandes pensadores de Iberoamérica creían: libertad, inclusión, democracia, pluralidad, humanidad, la belleza como acto político. Y recordar que, a pesar de que ellos se vieron afectados por sus objetivos en su momento histórico, lo que trasciende es su obra. Que su obra no haya sido en vano. Hay que recordarlos en estos momentos que el mundo se está polarizando tanto. Lo que se ha logrado no es fácil y nos están distrayendo con cosas que no imaginamos que iban a volver a suceder”.
Un dato interesante de tu carrera es que en el 2016 participaste en la gira He for She, en dueto con Javier Limón, para apoyar la campaña de la ONU “Mujeres por la equidad de género”.
“Tengo el privilegio de ser vocera de la ONU para temas de igualdad de género y para acabar la violencia contra las mujeres. El disco de He for She fue una iniciativa que apoyó la campaña de He for She; estuvimos con amigos como Fito Páez, Eugenia León, Chabuco, para darle amplitud a esta conversación. Fue una ventana a la campaña. Hicimos también una gira, que incluyó ciudades de Europa y Latinoamérica y residencias de escuelas de música, donde se abrió esta conversación para penetrar en la idiosincrasia de las nuevas generaciones sobre la igualdad”.
¿Cómo es tu vida como artista y tu vida cotidiana en Nueva York?
“Viajo mucho, entonces el tiempo que estoy en casa en NY es una vida normal. Rutinas diarias de voz, música, estudiar. NY tiene este factor de que hay músicos de todo el mundo, suceden cosas todo el tiempo, llegan artistas nuevos, un nivel muy alto, cosas novedosas. No te permite dormirte, es sumamente estimulante, creador.
NY te protege de tu propia ignorancia: haces algo y crees que ya puedes descansar un ratito, sales, escuchas algo y dices “¡no! ¡Está increíble!”. Es un corazón artístico muy importante, nunca es cómodo para nadie”.
Magos está muy contenta y orgullosa de volver a su país natal. Estará en el Festival Cervantino el próximo 18 de octubre. También se presentará en Bellas Artes y en el Festival Internacional JazzUV 2019, e invita a todos a celebrar con ella. ¡Estaremos al pendiente!
*Foto de portada: Shervin Lainez.