Primer Premio Jazz Joven impulsa sonidos mexicanos

Por: Estefanía Romero

La final del primer Premio Jazz Joven ONJMX se llevará a cabo el próximo 30 de abril, a las 19:00hrs, en el auditorio Blas Galindo (para fines de salud y seguridad sólo se ocupará el 20% de la sala). Los boletos ya están disponibles aquí. 

La creación de este Premio, de mantenerse a futuro, ha de marcar un salto importante hacia la tradición jazzística de nuestro país, pues muchos de nuestros ídolos se hicieron de un nombre gracias a varios concursos en Estados Unidos.

 

 

La idea de generar este Premio tiene como objetivo impulsar el talento mexicano, otorgar un apoyo en tiempos difíciles, y alumbrar el jazz con características sonoras de nuestro país. Para saber más al respecto, platicamos con Manuel Huizar, flautista, fundador y director de la Orquesta Nacional de Jazz de México, también cabeza del primer Premio Jazz Joven.

 

Manuel Huizar. Foto tomada desde: https://onjmx.org/la-orquesta/

 

E: ¿Qué características tuvieron los premios que van para la final?

M: Ensamble y Solistas son las categorías de quienes van para la final. Primero hicimos un filtro para que llegaran 10 y, de esos, el jurado va a decidir los cinco finalistas de cada ensamble. Llegaron alrededor de 77 propuestas, un poco más de ensamble que solistas, eso nos sorprendió un poco. En el inter se diseñó el Premio del Público, mediante el cual el público elige al ganador.

Se hizo una tabla por el jurado, que incluía variables como interpretación, lenguaje (claridad de ideas, estilo, interplay), sonido (afinación, expresión, calidad de tono) y precisión de la ejecución (time feel, agilidad, arreglo), con ella se sumaban puntos para calificar los proyectos. Me ayudó mucho el maestro Tim Mayer.

E: Es bueno plantear los requerimientos específicos, quiere decir que el premio tiene miras hacia la excelencia.

M: Todos tienen una retroalimentación específica por parte del jurado, con el fin de desarrollar esta actitud de los jóvenes jazzistas mexicanos para mejorar la escena.

Ahorita puedes pagar clases; pero, en contraste con el pasado, ahora podemos ponernos en un escenario en el que tienes que concentrarte y lograrlo. Antes hubo concursos, pero no se les dio seguimiento. La idea es darle a este una proyección a futuro. Pretendemos que sea algo anual.

E: Es importante reconocer la importancia de los concursos. En la historia del jazz, personajes que venían de un contexto pobre, con pocas oportunidades, como Ella Fitzgerald (quien no se consideraba que cumpliese con un estándar de belleza) se catapultó a través de los concursos.

M: En México hay quienes han ganado becas presidenciales. Están en el país. A partir de concursos de les han abierto cosas. Todos tratando de que esto crezca. Hoy es una escena que yo veo bien fuerte, por este concurso, y por lo que sabemos que hay afuera. En la CDMX están casi a la par con JazzUV, en cuanto al número de propuestas que recibimos. En JazzUV están desarrollando gente con muchas bases… chavos que vienen tocando desde los ocho años la tradición de su tierra. Tenemos gente del norte que se van a EU y regresan formados. En la CDMX tenemos la Escuela Superior de Música. También tenemos cosas exóticas, gente de Nayarit tocando muy bien el instrumento. Es un contexto increíble porque México es muy grande.

E: ¿Cuál consideras la proyección regional más interesante?

M: Los jaranistas que saben de armonía de jazz se me hacen muy interesantes. Otros no pudieron porque no se les hizo fácil, por pasar por cuestiones del virus. Había regiones que yo pensé que entrarían de Sinaloa, pero se les complicó, no pudieron grabar.

E: ¿Cuáles fueron los proyectos más jóvenes y los más grandes de edad?

M: Tienes un Jerónimo González de 33-34, al límite, con un proyecto muy moderno; pero tienes a las Nawi. de Xalapa, que tienen como 18 años, con un ensamble muy bien trabajado. Tienes todas las edades que abarcó la convocatoria.

E: Entiendo entonces que el premio se centralizó porque muchos proyectos de provincia no pudieron subirse, debido al Covid19.

M: A algunos se les sugirió grabar desde su casa, pero como esto es de mucho interplay se les complicó; pero fue muy padre, había algunas cosas que yo no conocía, llegó gente de San Luis, Tamaulipas, Chihuahua… gente joven.

E: El maestro Tim Mayer comentó antes que parte del objetivo era impulsar jazz mexicano. ¿Los participantes realmente lograron este objetivo o seguían arrastrando únicamente los formatos tradicionales del jazz?

M: Se cumplieron varias cosas que se platicaron desde el principio. Desde que nosotros les pusimos música de Toussaint, Nery… los chavos grabaron música de ellos.

Tenemos jaranas, cantantes increíbles que están haciendo este enfoque. Dominan el lenguaje de la improvisación y el de la música mexicana… ¿cómo compites esta fusión con un standar de EU? El mismo fraseo de la jarana es diferente porque es un instrumento más rítmico, que si haces un fraseo bebopero. Son cosas diferentes. Sí lo están llevando a otro nivel. Yo estoy muy emocionado por verlo en vivo y en un contexto de que tienen que hacerlo bien para ganar.

E: ¿Cuáles son las áreas de oportunidad que encontraron en las propuestas?

M: Hay apuntes específicos del jurado. Nosotros, como la Orquesta, queremos hacer una especie de circuito, una organización, para los ganadores y más avanzados, donde se toque toda esta música. Todavía faltan los más chiquitos, de 16 años, que me escribieron, pero a nosotros se nos hizo más fácil de otras edades por los parámetros que queríamos cubrir en esta edición.

E: ¿Cuáles fueron los principales obstáculos y apoyos para realizar este esfuerzo?

M: Yo ya había planeado esto, lo tenía platicado con varias personas. El virus lo hizo más complejo para el jurado y demás… reunirse. Pero salieron varios apoyos con los que pudimos hacer este concurso, varias marcas lo hicieron sin pensarlo, como Shure, que nos dieron audífonos para el jurado; Bosphorus Cymbals, hablé con Omar Hermart, el encargado, que es un baterista, y nos dieron platillos para los ganadores; Pieza Studios también, para que los ganadores graben lo que quieran, un disco.

Canavati, Jazzatlán, El Convite, están en la parte del Premio del Público. Todos entraron… esa fue la parte fácil; lo difícil es que todo está cerrado, quisiéramos estar en otras circunstancias. Lo bueno es que todo se puede manejar por redes sociales, correos, el jurado le entró sin pensar. Se van a dar arriba de 80 mil pesos en premios. ¡El Cenart! estamos trabajando muy cerca de ellos. Ellos le entraron en la parte de organización.

E: ¿Por qué vale la pena hacer este esfuerzo?

M: Impulsar la música contemporánea y el jazz en México es de nuestros objetivos. Lo vemos también desde la parte educativa, esto va a traer muchos aprendizajes para los músicos. Es interesante trabajar con esta gente, un jurado de lujo. Me contactan de otros lugares y me dicen que está muy padre lo que estamos haciendo en México. Nos están viendo en Latinoamérica. Es muy interesante cómo hubo una respuesta muy buena de todo el mundo.

E: Me llenó de emoción ver a Francisco Téllez participar en todo esto. Creo que hay una dimensión muy emotiva por la conexión entre generaciones de quienes han dado y dan rumbo al jazz de México.

M: Yo lo invité al jurado, pero él prefirió ser parte a futuro, porque lo vi temeroso por el Covid19. En esta primera edición Téllez me ayudó mucho a revisar y mejorar la convocatoria. Me dijo que él los ve como sus nietecitos. Él es el fundador de la carrera en México. Imagínate si desde entonces hubiera existido el concurso, sería ya una tradición.

E: Bueno, ahorita hay muchas cosas a nuestro favor. Las audiencias siguen lo que es popular, hoy tenemos la fama de películas como Soul, The United States vs. Billie Holiday, Ma Rainey’s Black Bottom. Creo que la gente va a empezar a voltear y mucho más si empujamos desde acá, desde casa.

M: Sí. Siempre tenemos la idea romántica de que todo se haga como los Grammy, pero realmente son estructuras que nada que ver. Aquí sí se evalúa una cuestión realmente artística, porque hay gente que sabe del tema: Omar Guzmán, Héctor Infanzón, Agustín Bernal… Se me hace muy real. Desde niño yo decía “yo quiero estar en esa escena”. Te hemos demostrado desde Esquivel que estamos trabajando a un paso tranquilo, pero constante y eso se va a ver.

 

 

Recordatorio por amor y respeto a la vida y salud de todos los asistentes:

Se utilizará sólo el 20% de la capacidad de la Sala Blas Galindo. Te sugerimos llevar cubrebocas, máscaras, y mantener siempre la sana distancia.