Ebullía jazz en CDMX durante los 70’s

Celebrando a Roberto Aymes [2da parte]

Por: Estefanía Romero

Continuamos la fiesta por los 50 años de carrera musical del maestro Roberto Aymes Blanchet, y aprovechamos esta 2da parte de la conversación que tuvimos con él, para abrir antesala a los festejos del Día Internacional del Jazz, que será el próximo 30 de abril.

Les comparto así los recuerdos de Aymes, quien nació en 1951, sobre las calles de la CDMX invadidas de jazz durante los años 70. ¿Qué mejor que recurrir a él, que fue protagonista de esta gran historia?

 

Te invito a estar pendiente de nuestras otras entregas, donde Aymes nos platica
cómo comenzó su carrera musical el 1 de abril de 1974;
así como sus pasos como escritor de jazz;
y heredero y continuador, ya por décadas, de lo que es el histórico Panorama del jazz.

 

 

Voz de Roberto Aymes Blanchet:

Desde niño, mi lugar favorito en aquel entonces, que era un buen lugar para comprar LPs y me los daban un poquito más baratos, le caía yo bien al gerente, fue la Sala Chopin [colonia Roma, CDMX], que inicialmente estuvo en la calle de Puebla e Insurgentes, más adelante se cambió a Oaxaca y Álvaro Obregón, donde permanece. 

El señor amable que me daba precio especial y recomendaciones en LP’S se apellidaba De la Borbolla, fue un gran promotor cultural. Me veía tan chamaco y yo tenía que ganarme unos pesitos lavando coches, arreglando cosas, haciendo mandados; estoy hablando de cuando tenía 11-12 años y ya era aficionado. Me compré un disco de Los Beatles, de Thelonius Monk, y así iba yo alternando, que me gustaba oír todo eso.

 

Antes de que hubiera centros comerciales en México
Pasaje Jacarandas. Años 60. Te sugerimos visitar la fuente de esta foto, donde podrás ver más fotos del lugar: https://www.eluniversal.com.mx/colaboracion/mochilazo-en-el-tiempo/nacion/sociedad/antes-de-que-hubiera-centros-comerciales-en/

 

Ya conociendo la escena de los años 60, ya siendo músico de rock, había lugares en la Zona Rosa [en CDMX], que en aquel entonces era un lugar muy culto, había un pasaje que se llamaba Pasaje Jacarandas; había un café para tomar pastelitos, se llamaba Toulouse-Lautrec, como el pintor, donde asistía José Luis Cuevas, que después se convirtió en mi amigo; Carlos Monsiváis, gente de ese nivel, a platicar, había tertulias ahí; entonces, yo de joven me impregnaba de todo eso. No sólo con la música. Estaba El Perro Andaluz, que fue nombre de Luis Buñuel, pero ahí conocí a Luis Buñuel también; ahí iba Silvia Pinal, iba gente de la cultura, el gran periodista Agustín Barrios Gómez.

 

Roberto Aymes, a finales de los 60’s cuando hacía música de blues y rock. Cortesía de Roberto Aymes.

 

 

Había un club privado en el Pasaje Jacarandas (entre las calles de Londres, Hamburgo y Liverpool), que se llamaba La Llave de Oro, en donde traían espectáculos extraordinarios y llegué yo a asistir porque uno de mis amigos, sigue siendo buen amigo mío, era hijo de un Senador por la República, entonces tenía ese Llave de Oro, y nos daba aventón para poder acceder, ahí vi al Tamba Trio y Tamba Cuatro con Luiz Eça, maravilloso grupo brasileño, Sérgio Mendes, en fin, buena música, mucha música.

 

“Mi gran maestro en el jazz, el contrabajista de USA Rufus Reid; atrás se ve a mi amigo y colega, productor con quién traje a México a decenas de excelentes jazzístas mundiales, Fernando Diez de Urdanivia (RIP). Foto de finales de los 70’s cuando trajimos a Dexter Gordon”, comentó Aymes.

 

 

Te invito a estar pendiente de nuestras otras entregas, donde Aymes nos platica
cómo comenzó su carrera musical el 1 de abril de 1974;
así como sus pasos como escritor de jazz;
y heredero y continuador, ya por décadas, de lo que es el histórico Panorama del jazz.

 

Cerca de la Sala Chopin estaba un lugar que se llamaba El Quid, también un lugar donde había espectáculos; ahí sí no asistí, yo estaba muy chico, pero iban Ella Fitzgerald, Oscar Peterson, Nat King Cole, había mucha música. Hay quienes dicen “hoy en día por internet”. Sí, pero en México estaba de moda buena música ¡en vivo! De adolescente decías “vamos a insurgentear [haciendo alusión a la Av. Insurgentes en CDMX] y era ir de un lugar a otro a otro a otro, a tomarte un cafecito, oías un grupo de jazz, un grupo de bossa nova, oías a Leny Andrade, una extraordinaria cantante brasileña, ¡venía a México! Era buena amiga de Javier de la Cueva y su esposa, nos regaló una perrita, que se llamaba Bossa Nova.

 

Roberto Aymes con su primer trío de jazz “Blue Note” en el Bar Club La Cantina del Camino Real, con Javier de la Cueva y Juan Ramón Sordo (II), 1974. Cortesía de Roberto Aymes.

 

Mis turnos en El Camino Real eran de las 8 a las 12 en la noche, con Mario Patrón hacía dos turnos en “El Chips” de las 3 a las 5 pm. Había exceso de trabajo, exceso de música.

El Teatro Casa de la Paz, que es un excelente teatro, todavía existe; lo tiene la UAM desde hace 40 años, aunque estuvo cerrado por casi 20 años por cuestiones de los terremotos y todo eso. Es un teatro que desde los años 60, fue de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y en aquel entonces, aunque uno no lo pueda creer, pero la SRE apoyaba mucho a la cultura, ya desde hace muchos años que no, pero antes traían muchos grupos clásicos, grupos de jazz.

 

Teatro Casa de la Paz. Fuente: https://teatrocasadelapaz.uam.mx/historia/

 

Yo iba al Teatro Casa de la Paz, en la calle Cozumel 33 en la Roma, como yo vivía en la Colonia Condesa, estaba muy cerquita. Llegué a ver a Carlos Jobim, Carlos Lyra. Carlos Lyra estuvo en México un año dando cursos de cómo tocar bossa nova; de ahí gente como Nacho Méndez, gran compositor, gran amigo, aprendió a hacer la bossa nova en México. Vi a Hermeto Pascoal, vi a Bob James, a Sarah Vaughan, etc. En fin, fue el primer teatro, ya como músico profesional, que me dieron: después de que estuviera Juan José Calatayud haciendo ahí muchas temporadas, me dieron temporadas entre 1974-1976 y un día a la semana durante 6 o 7 meses, entonces ¡era una exposición musical!

 

Roberto Aymes como parte del grupo de Don Cherry circa 1978. En la foto también aparece Moki, esposa de Don Cherry, diseñadora de la escenografía mostrada, tocando la “tambura”. Foto de Richard Gross. Cortesía de Roberto Aymes. No se sabe exactamente si esta foto fue tomada en México; sin embargo, representa el espíritu musical del jazz de la época.

 

Había como 60, 70 clubes de jazz en México. Y había buenos lugares, si no eran clubes de jazz, tenían música de jazz. Hasta para los jóvenes. Había un lugar en la calle Florencia, te estoy hablando de un lugar, se llamaba el Ciafarello, que había música de jazz para los jóvenes, donde no servían alcohol, eran refrescos, smoothies. Bajabas unas escaleras, casi llegando al Ángel de la Independencia, ahí estaba y podías escuchar a los grupos que, uno como jovencito menor de edad, no tenías acceso.

 

Te invito a estar pendiente de nuestras otras entregas, donde Aymes nos platica
cómo comenzó su carrera musical el 1 de abril de 1974;
así como sus pasos como escritor de jazz;
y heredero y continuador, ya por décadas, de lo que es el histórico Panorama del jazz.

 

Había otro lugar en la calle Oaxaca que se llamaba A Plei Soleil. También había grupos de jazz para jóvenes, como en tardeadas de jazz. No se discriminaba, había muchísima música. Eso te impacta como escucha, como atractivo; en mi caso, como apostolado de la música. Yo era un adolescente cuando fui a ambos sitios (Ciafarello y a Plei Soleil), en donde además del rock de los 60’s, había jazz; y a diferencia de los lugares como el “33”, “Jazz Bar” y hasta el “Riguz”, los lugares mencionados eran para jóvenes y no había alcohol, sólo helados, café.