Profetas en tierra propia: el jazz en Nuevo León

Entrevista con Aarón Maldonado

Por: Mariana Sierra Escobar

El jazz, más allá de ser un estilo que surgió de la mezcla de músicas afroamericanas y europeas, es una vía creativa que, tras el paso de los años, ha logrado expandirse, explorar fusiones, generar intercambios culturales, enseñar y propiciar espacios de convivencia entre los amantes del género.

Gracias al Festival de Jazz Nuevo León, estas mezclas han tomado mucha fuerza, pues se siguen habilitando espacios y eventos dentro del estado para dar a conocer los avances, toques e innovaciones que los artistas han incorporado a sus puestas en escena.

Para explorar y fascinarnos sobre lo que ocurre con el jazz en Nuevo León, fascinados como aquellos que viven y crean a través de este, conversé con Aarón Maldonado, uno de los organizadores de esta gran experiencia artística, mismo que, más allá de ser bajista del grupo Flazz Jamenco y varios otros proyectos, es músico de profesión y por pasión, pues cuenta que al crecer en un ambiente rodeado de sonidos, letras y melodías, lo más lógico para él es amar la música.

 

David Roca (guitarra) y Aarón Maldonado (bajo). Ensamble de David Roca abriendo jam session mensual del Festival de Jazz Nuevo León, en Gargantúa Espacio Cultural.

 

Para Aarón, su trayectoria, aunque inició formalmente en la Universidad Autónoma de Nuevo León, ha sido mucho más larga. Su madre es cantante y su padre guitarrista. Es por eso que esta pasión no solo se ha inculcado, sino que se ha desarrollado. Desde pequeño supo de técnicas, pero en la facultad adquirió conocimientos específicos.

No solo se quedó con lo que aprendió de su familia y en la universidad, sino que a lo largo de su vida ha aprovechado de otros recursos como master classes, seminarios, clases privadas, festivales, pero, sobre todo, dice que ha aprendido casi todo lo que en hoy en día pone en práctica en su ejercicio actual, como bajista.

M: ¿Qué son los conciertos didácticos del Festival de Jazz Nuevo León? Menciona tres curiosidades que todo el mundo debería saber sobre esta experiencia.

A: Un concierto didáctico, como su nombre lo dice, no es un concierto convencional. Para responderte con tres cosas que la gente desconoce, debo partir con la más importante: 1. Tiene un objetivo educativo especifico, ya sea dar a conocer algo, mostrar un personaje o hablar de una canción. 2. No hay tanta música como en un concierto tradicional. Es algo más explicado, que puede funcionar como un instructivo. 3. Aprendes mucho en poco tiempo. Son eventos que te sintetizan mucha información.

 

Concierto didáctico del Festival de Jazz Nuevo León 2023, en Parques San Pedro. Dirección y guión: Miguel Almaguer. Ensamble: Daniel Oliveros (sax), David Roca (guitarra), Aarón Maldonado (bajo), Alonso Julián (teclado).

 

M: ¿Cómo se puede generar un intercambio de saberes a través del jazz?

A: En primer lugar, hay que dejar claro que el jazz es un género en el que es muy importante el aporte de cada persona. Existen grupos en los que hay líderes y personajes muy dominantes, pero ellos, sin toda la batuta que traen detrás, no obtendrían el mismo resultado. Ese es el primer intercambio y se da dentro de la misma agrupación.  El segundo es que muchos músicos antes o después de su puesta en escena toman un momento para compartir su conocimiento o dar consejos.  Otro momento en el que percibo una gran dosis de conocimiento es durante una master class, que es algo muy común en el mundo del jazz.

M: ¿Qué es lo que más disfrutas de una jam session?

A: Sin duda, la sorpresa y la creación en vivo. Al final de cuentas nunca sabemos qué va a pasar arriba del escenario. No sabemos quién va a llegar, cómo vamos a interactuar entre nosotros ni cómo tocaremos las canciones. Lo padre es que esa incertidumbre resulta positiva, porque nos da espacio de crear cosas únicas.

 

Jam session mensual del Festival de Jazz Nuevo León, en Gargantúa Espacio Cultural.

 

M: ¿Cómo el gobierno podría contribuir a la visibilización de las actividades jazzísticas y de los grupos de jazz?

A: Considero que parte fundamental de esto es el apoyo económico a las agrupaciones, no en el sentido de que les den becas o auxilios, sino que, por ejemplo, en un evento de promoción de jazz, se le tenga en cuenta no solo al género, sino al artista.  El poco incentivo hace que muchas veces no se den los espacios, pues no siempre se cuenta con los medios para trasladar los equipos o los instrumentos.

Muchas veces el gobierno tanto como nosotros tenemos la intención y las ganas, pero con un escenario no es suficiente.  Por otro lado, al proveer una buena logística permite que los artistas puedan lucirse tal y como quieren, ya que tendrán espacios cómodos y eventos organizados. Estas dos cosas son fundamentales para que el artista rinda al cien por ciento y para que el público disfrute de un buen show.

M: Durante la pandemia del Covid, se realizó la sexta edición del festival de Jazz Nuevo León que logró visualizaciones en 34 países de todos los continentes. Fue algo sorprendente para todos porque no se imaginaron ese alcance. Tras este suceso, tuvieron alta recepción de propuestas de países como Argentina, Francia, España, Chile y Estados Unidos. ¿Consideras que este logro marcó un antes y un después para los exponentes de este género o solo fue un acontecimiento importante en ese momento?

A: Fue importante a nivel general. Pienso que eso se debe propiciar más. Los eventos estatales necesitan que las personas de otros países sepan que en Nuevo León pasa algo. Esa transmisión fue el resultado de mucho esfuerzo. El área de comunicaciones nos dijo que recibimos más de 100 propuestas musicales en la última convocatoria. De verdad todos los de la Organización del Festival trabajamos en equipo y confirmamos que ocupar espacios digitales genera un impacto único.

 

 

Sobre Flazz Jamenco

“Todos los integrantes del grupo venimos de un bagaje diferente. Yo estoy metido en el jazz, el pianista tiene tintes clásicos, mientras que el saxofonista y el percusionista son los que más le entran al flamenco pues han estudiado muchos ritmos entre los que se destacan el hindú y el latinoamericano. Cada uno de estos elementos aportan algo al grupo y a nuestra construcción musical”, comentó Aarón sobre uno de sus grandes proyectos: Flazz Jamenco.

 

 

M: ¿De dónde nace el grupo? ¿Qué los diferencia de los que ya hay dentro de la industria?

A: El grupo nace de las ganas que Álvaro Rubio, nuestro percusionista, tenía, de hacer cosas. Álvaro había explorado un género. Invitó a Alonso, el pianista, a que se uniera a formar una agrupación y luego él me llamó a mí. Nació con nosotros tres. Y bueno, el valor diferencial del grupo es el hambre por las cosas nuevas en nuestro contexto y el deseo de visibilizarlas. Siempre le agregamos el toque mexicano a lo que hacemos para mostrar de dónde venimos. Sentimos que algo que nos hace únicos es ligar nuestras raíces a un género (jazz flamenco) que nos interesa y que poco se ha explorado aquí.

En Flazz Jamenco buscan mostrar que hacer música es una oportunidad de interactuar, de reírse, de liberarse, de improvisar. Consideran que es importante mostrarle a la gente que las cosas que no están planeadas, también pueden salir bien y deben valorarse.

“Lo más importante y valioso del jazz es que no solo genera emociones, sino que le da sentido a la construcción en comunidad,” resalta el bajista.

Su misión fundamental es enriquecer la cultura mexicana a través de su arte musical y dar a conocer esta rama del jazz que se ha explorado en otros continentes. Quieren lograr ese impacto que se ha visto en España, donde hay muchos exponentes y músicos reconocidos. Aarón cree que la riqueza cultural de México, les permite hacerlo.

 

 

M: Cómo bajista y miembro de Flazz Jamenco, ¿cuál crees que es la mejor forma de promover el jazz dentro de la cultura musical mexicana?

A: Venciendo el estigma clasista que siempre hemos tenido, porque a veces tendemos a relacionar cosas que no tienen nada que ver con las clases (sociales). La gente cree que el jazz es un género para las élites, cuando es un género que en realidad surgió del pueblo, de los parias, de gente que aún no podía gozar de sus derechos, pues eran oprimidos. Creo que para promoverlo (el jazz) debemos romper la barrera y demostrar que es música para todos. Esto se puede lograr al aprovechar espacios públicos, dar una apertura cálida al público y al explicar de dónde viene cada ritmo. Los grandes maestros consideran que dar contexto es el éxito de que las personas se empapen de la identidad de cada uno de los géneros, ya que de esta manera se crea conocimiento y se incluye al espectador. Se le hace parte del show.

Dentro de los mayores logros de Flazz Jamenco están el haber ocupado espacios importantes dentro de Monterrey y el haber recibido reconocimiento de los compositores de las piezas que han interpretado:

“A veces subimos un video y sin quererlo llegó al creador de la canción y nos hace un halago”, complementa Aarón.

El integrante del grupo considera que ya han agotado múltiples espacios de la ciudad y que es hora de expandirse. Comparte algunos de sus planes futuros entre los que se encuentran grabar más música, lanzar material discográfico y llegar a otras partes no solo de México, sino del mundo.