Jazz que sí conmueve

Gil del Bosque en entrevista

Por: Estefanía Romero

El concierto magistral de inauguración del Festival Internacional de Jazz Armando Núñez (FIJAN) 2024, estuvo a manos del gran compositor y saxofonista, Gil del Bosque, quien llegó desde Texas para catalizar las emociones de una audiencia de 350 asistentes, en el Museo Casa Redonda.

Gil del Bosque se ha formado en el bebop, subgénero del jazz que se ha caracterizado, entre varias cosas, por llevar el saxofón como protagonista; esto, al haber sido Charlie Parker uno de sus “papás”. Sin embargo, la composición y la música que eligió Gil del Bosque para esta velada tiene algo en extremo memorable: su capacidad de conmover a través de la melodía. Eso le da un giro de 180 grados a los conciertos de bebop en que la audiencia se cansa y opta por irse. Con Gil del Bosque hay expresión, hay historias, hay capas sonoras de texturas, búsquedas; su música es clara, se puede sentir cada nota.

 

Gil del Bosque (sax), Roberto Sánchez-Picasso (guitar), Ariel Esau Solis (counterbass), and René Aguirre (drums). Festival Internacional de Jazz Armando Núñez 2024. Museo Casa Redonda in Chihuahua, Chihuahua, Mexico.

 

Comenté esta observación al maestro, a lo que él señaló:

“El saxofón es un instrumento muy fácil de aprender y dominar. Entonces, suelen ser los saxofonistas quienes exageran al tocar. Yo podría hacer eso, pero sé que es muy importante la melodía, escucharla, e intentar volver a ella, porque todo esto es lo que la gente va a recordar. La gente se identifica con las melodías y yo amo hermosas melodías. Crecí con más soul, R&B, algo así como soul jazz, que atrapó mi atención… creo que fue así que comencé. Después empecé a irme hacia músicos como Charlie Parker, Wayne Shorter y después Michael Brecker”.

Gil presentó un gran ensamble en el FIJAN: Roberto Sánchez-Picasso en la guitarra; Ariel Esau Solis en el contrabajo, y René Aguirre en la batería. No creerías que estos talentos apenas se juntaron una sola vez, hasta antes de dar este concierto. ¡Porque así es el jazz! En palabras del mismo Gil, durante entrevista con Bop Spots:

Son el top de los músicos. Cuando tocamos este tipo de música, practicamos para ser lo mejor posible en nuestro instrumento, porque tenemos que ser capaces de improvisar y de hacerlo libremente. Usualmente, los músicos de jazz tienen un calibre, cada quien alcanza un nivel de introspección muy elevado, porque (al improvisar) tienes que adaptarte a tu ensamble. Entonces, hemos estado practicando por nuestro lado durante toda nuestra vida, de tal manera que, al venir aquí, conocemos el lenguaje. ¡El jazz es un lenguaje!”.

 

 

La conexión con su instrumento comenzó a sus 11 años:

“Al inicio fue difícil porque los saxofones son costosos; nunca sufrimos que no hubiera comida en la mesa, pero el dinero estaba apretado. Yo estaba a punto de tocar la trompeta, pero un día antes, mi mamá me consiguió un saxofón y supongo que me encantó el sonido. Honestamente, me gustó la forma en que se veía. Yo era un niño, el sax era brillante, se veía mucho mejor que un clarinete”, comentó entre risas. Un par de años después, se unió a la marching band de su escuela, lo cual le dio más herramientas para seguir su formación musical.

Además de ser un gran artista, Gil tuvo una gran amistad y relación profesional con Armando Núñez, a cuyo nombre le atribuye los significados:

“Maestro, mentor, mejor amigo, padrino de mi boda. Muchas cosas”, comentó el saxofonista y nos contó cómo se conocieron:

“En UNT (University of North Texas). Él estaba haciendo su maestría y yo era estudiante de universidad. Nos conocimos en una jam session, fue raro porque ahí estaban también unos chicos de México, a ellos les gustaba el jazz, pero les gustaba muchísimo cantar música popular, como la de aquella banda que se llama Sin Bandera, ese tipo de baladas. Armando y yo decidimos retirarnos y mejor nos fuimos por una hamburguesa. Así nos conocimos hace 25 años”.

Él me ayudó mucho y yo intenté ayudarle cuando fuese que él me necesitara. Se volvió mi hermano.

 

 

Durante su concierto, el ensamble de Gil tocó algunas piezas originales y otras de Armando Núñez. Del Bosque mencionó que cada vez que escucha la música del maestro chihuahuense aprende algo nuevo y profundizó esta idea en entrevista:

Supongo que estoy en un tiempo diferente ahora, soy más viejo, sé más cosas. He estado haciendo esto por un buen rato. Su música siempre ha sido muy difícil, incluso al punto de que cuando hicimos su álbum, yo estaba, no enojado con él, pero yo pensaba: “¡esto es muy difícil!”. Me costaba mucho trabajo. Y le pedía ayuda, él me daba consejos. ¡Pero es hasta este momento…!

Tanto como doy conciertos en Austin, siempre intento incorporar su música o quizás una o dos composiciones. En mi tiempo de estudio, cuando practico, vuelvo a tocar sus melodías y siempre encuentro algo que me gusta más y me digo: “¡ah! ¡Eso es a lo que (Armando) se refería! ¡Eso fue lo que quiso decir!”.

Al mismo tiempo, él amaba reír. Su risa era contagiosa. Nos gustaba ver películas, teníamos el mismo sentido del humor, los dos amamos Los Simpson. Compartimos mucho.

Mi más grande maestro siempre fue Armando, continúa siéndolo. Él escribió libros…

 

 

El maestro comentó sus proyectos actuales:

Estoy trabajando mucho con mi cuarteto en Austin y quiero tocar en diferentes lugares. Nos estamos dando a conocer y nos están invitando a varios festivales”.

“Conforme el tiempo pasa me siento más enfocado en mi instrumento, mi práctica. Al mismo tiempo, estoy tocando con mucha gente, he encabezado muchas jam sessions en Austin; ahí hay un lugar club de jazz muy famoso, The Elephant Room, ha estado por algo así como 35 años en Austin y su jam session es incónica. Voy como una vez al mes y conozco a muchos músicos ahí”.

Soy parte de una organización llamada The Austin Jazz Workshop. Llevamos conciertos a estudiantes, de 8 a 11 años. Vamos a primarias en Austin. Cada año nos enfocamos en un compositor de jazz, y hablamos sobre lo que es la improvisación en jazz, y les enseñamos sobre estos compositores. Una de las cosas más satisfactorias es tocar para gente de esas edades. Veo impacto que esto tiene. Les hace aprender a ellos; pero, de hecho, ¡me hace aprender a mí!”

 

 

Finalmente, el maestro reiteró una y otra vez su dicha por ser parte del FIJAN 2024:

Estoy feliz de estar aquí. Feliz de que el jazz se escuche, y de que el FIJAN esté haciendo esto. Es muy importante difundir el jazz y soy feliz de hacerlo. Y soy feliz porque gente como Armando nos trae jazz y lo hace ser lo que es. Cada vez que vengo a Chihuahua, ¡el calibre de estos músicos sigue mejorando y mejorando!”.

 

El concierto magistral de inauguración del Festival Internacional de Jazz Armando Núñez 2024, estuvo a manos del gran compositor y saxofonista, Gil del Bosque, quien llegó desde Texas para catalizar las emociones de una audiencia de 350 asistentes, en el Museo Casa Redonda.