“Yo vivo pa’l jazz latino”: Oscar Hernández, de la Spanish Harlem Orchestra

Por: Estefanía Romero

Foto de portada: Salvador Bonilla


Sin acento en la O, porque “car” es la sílaba tónica. “¡Para mí, yo soy Oscar!”, nos comentó el fundador, director y pianista de la Spanish Harlem Orchestra: Oscar Hernandez, uno de los nombres más importantes del latin jazz en el mundo, ya desde hace varias décadas, gracias a su fuerte dedicación, sonido honesto y música imprescindible.

Así, abrimos entrevista con este interesantísimo maestro. Su primer idioma es el inglés porque nació y fue criado en Nueva York; sin embargo, su español es impecable, porque sus papás son de Puerto Rico, de ahí el acento boricua:

“Siendo latino, con el 100% que soy”, recalcó.

E: Maestro, ¿cómo forjaste tu camino en la música?

O: Hay un aspecto bien grande, bien importante, que yo atribuyo al orden divino, es algo espiritual que yo no entiendo; pero, me han pasado tantas cosas que no puedo explicar. Incluso el ser músico, porque yo vengo de casa… yo me crie muy pobre, en el sur del Bronx, de 11 hermanos, y nadie era músico. De hecho, a un hermano mío le regalaron un piano, a los 14 años. Fue como destinado para mí… Ese piano estaba ahí, yo empecé a aprender poco a poco por mi cuenta, soy autodidacta, aunque ya estudié, I have my degree. Pero yo digo que la experiencia que yo pude obtener desde los 14 años hasta los 20 y 30, tocando con los músicos en NY, que yo toqué, no se puede comprar en ninguna universidad del mundo. Eso fue parte total de mi formación como músico.

De hecho, empezando a tocar con una de las orquestas más populares, a los 18 años, que era Ismael Miranda Y Su Orquesta Revelación, en Nueva York, en una época (los años 60) que la salsa estaba ¡pam! en todo su apogeo; era el desarrollo cultural latino, mayormente con los puertorriqueños que habían migrado y hallaron un ambiente social increíble, aunque había muchos cubanos, algunos mexicanos, un poco de colombianos, después se fue integrando todo el mundo. Ya no existe nada a ese nivel, fue una época dinámica, increíblemente educativa, el nivel de creación, de creatividad que estaba ocurriendo –yo me doy cuenta ahora– ¡es increíble!

Yo pude a los 25 años empezar a tocar el piano y ser el arreglista de la Orquesta de Ray Barretto: grabamos siete discos. Eso es increíble. Me hace le músico que soy; no solamente como músico, como persona. Conocer a Ray, que tenía un conocimiento musical increíble, no solamente de la música latina, de la música clásica, del jazz… todo eso forma parte de quién yo soy”.

 

 

Oscar Hernandez con la Spanish Harlem Orchestra, en el Riviera Maya Jazz Festival 2023. Fotografía por Salvador Bonilla [twitter.com/photolivemusic].

 

 

E: Me hiciste pensar en Astor Piazzolla. Decía su biografía que sentarse afuera de los bares de jazz en NY, durante su infancia, tuvo mucho que ver en su aprendizaje. ¿Qué en tu formación te fue moviendo hacia allá?

O: Parte de la juventud en el ambiente musical que yo estaba viviendo en NY… Gente como Andy González, Jerry González, ellos ya eran conocidos como músicos, se me salían los ojos con todos estos músicos porque ya tenían una trayectoria.

Nos pasábamos horas en su casa, porque yo vivía junto, escuchando música, no sólo música latina, música brasileira, música de Piazzolla, música de jazz, porque parte de la formación de mucha gente, en esos años, era tener los oídos en lo que estaba pasando en el ambiente de jazz. No lo estábamos tocando en sí, pero estábamos incorporando esos aspectos; ¡yo no soy jazzista!, tengo mucho de eso dentro de mí.

Conozco la evolución de esa música, la historia, el sentimiento, the nuances that occur musically [en español: “los matices que ocurren musicalmente”], que hacen de esa música lo que es. Estaba escuchando a Charlie Parker, Bud Powell, Dizzy Gillespie, Count Basie…

E: Y les tocó la época en que Leonard Bernstein escribió la música de West Side Story

O: Totalmente, porque West Side Story era un impacto culturalmente total en el ambiente americano.

E: Una declaración, además.

O: Exactamente. Que incluía aspectos de la música latina. Inclusive, describiendo lo que estaba pasando en NY; porque había los latinos, que tenían el elemento de “el barrio”, las pandillas americanas, las pandillas negras, que no se podían cruzar en el territorio, porque había mucho racismo, cosas que existían en esos tiempos a ese nivel. Sí, eso también tuvo que ver.

E: Tocaste con Tito Puente, the master

O: Soy de los pocos músicos vivos que puede decir que tocó con Tito Puente, con Machito, Celia Cruz, Ray Barretto… ¿qué te puedo decir? Eso está profundamente dentro de mí y representa la música que hago con mi propia Orquesta. Con toda la gente que yo he podido tocar: desde Oscar de León, Humberto Santa Rosa, Victor Manuelle, Héctor Lavoe, puedo seguir mencionando nombres… todo forma parte de la trayectoria que representa este servidor hoy día en lo que hace. Yo estoy sumamente claro en honrar y respetar el legado ese, porque es super importante.

Cuando salió la SHO, decían “no hay orquestas que suenen así” y yo les digo: “¡se olvidaron de lo que era!”, porque es lo que yo tocaba con Barretto en los 70. Porque vino la salsa comercial infiltrando en los 80 y los 90, nosotros le decimos “salsa monga”; porque, aunque esa música sea comercial, le falta la esencia de lo que es la música en algún sentido; yo entiendo por qué es popular. Están incorporando aspectos de pop, canciones de Juan Gabriel hechas salsa. Yo entiendo, pero no es la música que yo aprendí, le hace falta el ¡pam!, que trae la música nuestra [de “el barrio” de Puerto Rico en NY]; es bien genuino, bien sincero, de donde venimos. Me agrada mucho que en México, ¡en la CDMX!, hay un grupo que se llama “Salsa no comercial”. Ellos están claros.

E: ¿Con qué criterios reúnes a los miembros de tu banda, a los arreglistas…? Todo el proceso de la orquesta está súper bien curado y manejado.

O: Es simplemente como yo hago las cosas; es el amor, el respeto que yo le tengo y los músicos, ellos lo saben. Yo quiero músicos que identifiquen con lo que estamos haciendo; identifiquen claramente quiénes somos nosotros, porque somos historia. Hay un músico aquí, que se crio, aprendió, se dedicó… basado en la música que estaba pasando en los años de los 50, 60, 70… se trata de eso. La época de la Fania Records, ellos estaban sacando 5 discos semanalmente, era increíble en términos de producción… como el Motown, que sacaban y sacaban discos.

A los 21 años a mí me llamaron a acompañar a Celia Cruz en Toronto. Obviamente sabía quién era Celia, pero nunca la había conocido. So… yo voy al aeropuerto de NY, al JFK y la veo… “ahí está Celia”. La miro desde lejos y pienso “se ve viejita”. Yo tenía 21 años, ella tendría 51 años, ok? Voy y me presento y ella, ¡ahhh! Como la luz del día, la llevo en el corazón, “¡mijito, mucho gusto!”. Esa señora era increíble. Hicimos el ensayo con los músicos de Canadá, era yo y el bajista de NY. Estábamos los músicos en el escenario y la presentan “¡Celia Cruz!”. Ella sale, ¡se vio increíble! Yo dije: “Wow!”. Lo que pasó, ella vino, hizo ¡pam! Después trabajé con ella muchas veces. It was an endeleble memory for me, that I will treasure forever [en español: “fue una memoria imborrable para mí, la cual atesoraré por siempre”]. El impacto que ella tuvo. Cómo ella hacía. Transmitía el amor. Era lo que ella sabía hacer, estaba clara y era transmitirlo en todos los momentos.

E: También quisiera que me contaras alguna anécdota con Tito Puente…

O: Era un ídolo mío. Su carrera musical era tan impactante en términos de lo que estábamos haciendo en NY. Él fue uno de los primeros. Ahí estaba Pérez Prado… y había otros; pero lo que hizo Puente siendo de NY, pero del barrio, que es lo que yo estoy representando, ¡por eso es Spanish Harlem Orchestra! Él, su excelencia musicalmente es indiscutible. En los últimos 30 años ya no estaba en tanta creatividad, pero ya lo había creado, con todo lo que había hecho en los 50, 60 y 70. Tuve la dicha de tener una gira con él en Venezuela. No toqué mucho porque él tenía su pianista, pero las veces que toqué, pude grabar con él, no quede desilusionado para nada, increíble.

 

 

Oscar Hernandez con la Spanish Harlem Orchestra, en el Riviera Maya Jazz Festival 2023. Foto: archivo de Bop Spots.

 

 

E: La carga tremenda simbólica, cultural, musical, que trae ese nombre: Spanish Harlem Orchestra…

O: La idea de nombrar la orquesta SHO, no fue mía, fue de un productor; yo no tenía poder, él tenía poder en ese primer disco porque era su proyecto, pero estaba destinado para mí. Tal vez yo no le hubiera puesto ese nombre y hubiese estado mal. Lo admito. Pero, me doy cuenta que fue destinado por una razón: yo poder representar la cultura latina. Spanish Harlem representa la cultura que estaba desarrollando en los 40, 50 y 60, en NY, cuando los puertorriqueños, buscando una mejor vida, buscando un mejor porvenir, en términos de economía, migraron a los EU, y NY era la ciudad, porque era la más importante, más grande. Por esa razón se desarrolló un ambiente social, muy importante. Me siento muy orgulloso, muy bendecido de representar esa imagen de gente que migró a un país nuevo sin saber qué iban a encontrar, tomarse un riesgo.

E: Cuando supe que habías sido arreglista del tema de Sex and the City, me emocioné mucho porque me encanta…

O: Son cosas que pasan que uno no sabe. Te hablo de nuevo del aspecto divino, de orden espiritual. A mí me llamaron para trabajar. En ese tiempo no se sabía que eso iba a tener éxito. Es más, creían que era una idea fatal. Lo grabamos en ese tiempo para Cable TV, que no era televisión en sí y nos pagaron una tontería. Firmamos un contrato, nos dieron los 500 pesos y así quedo. Ahora, yo no soy el compositor, ¡soy el arreglista! Y toco el piano y lo que tú escuchas yo lo estoy tocando, el vibráfono. Eso se escucha en todo el mundo, en África, en Rusia… se escucha ese programa, yo pudiese estar rico, ¡jajá! Si se hubiese firmado otra… pero no fue así. Fue el compositor Douglas J. Cuomo, que no sabía de música latina, pero él tenía la idea.

E: ¡Pero tú le diste la forma!

O: Yo digo ¿por qué si la gente quiere la música latina, por qué no me llaman a mí?, ¿qué pasa?  Hay muchas personas también que están calificadas. Aunque yo hago de todo. Quieren música latina, pero quieren “un poco”. Esa era la belleza de Buenavista Social Club, era la sencillez de la gente de ese tiempo, que ellos crearon el son, las raíces de la música cubana que nosotros tocamos.

Voy pa’ los 70. No quiero seguir tomando segundos puestos a nadie. Sin ego, yo no tengo ego. No dejo que la mente interfiera, porque la mente interfiere si uno la deja.

E: ¿Qué música te gusta?

O: Ya no tengo tiempo de escuchar la música como los tiempos de antes. De vez en cuanto descubro música increíble. Me encanta la música de jazz, estoy con el oído en el piso, a través de lo que está pasando ahí… la música brasileira. En nuestro ambiente siempre hay gente nueva, que siempre están aportando algo; algunas cosas me gustan, algunas cosas que no me gustan. Hay cosas increíbles en Cuba, en México… Estoy en mi ambiente, la gente me llama para arreglar, esta semana envío mis arreglos a Francia… estoy creando, creando y cuando no estoy creando, estoy tratando de relajarme, viendo el juego de pelota, pero siempre con la mente abierta.

E: Tus proyectos actuales…

O: Tengo tres discos como solista, aparte de la orquesta. Oscar Hernández y Alma Libre, que es un quinteto de latin jazz.

Mi primer disco se llama The Art Of Latin Jazz, el segundo se llama Love The Moment, y el tercero es Visión, todos grabados en Los Ángeles. Acabo de grabar un disco que se va a llamar No Words Needed, con el quinteto de NY, con composiciones originales mías.

Para mí es un placer poder echarle aquí pa’lante con otro aspecto de lo que la gente me conoce. Tú hablas de la música de jazz, yo vivo pa’l jazz latino.

Yo de aquí, voy a CDMX, el domingo voy a NY, estaremos dos días grabando con la orquesta… Agradecimiento total de seguir teniendo la oportunidad…”.

Sin que le preguntáramos al respecto, el maestro comentó su alegría por la existencia de Bop Spots y nuestro grupo querido de lectores:

O: Es un público súper importante y súper válido, que merece conocer más. Espero que la gente siga buscando lo mejor de la vida: la música buena, el arte bueno, la comida buena, la gente buena, las culturas de todos los países…

Asimismo, cerró con una importante reflexión:

O: Tenemos, como latinos, que seguir dándonos el valor y los reconocimientos de quienes somos como personas, como sociedad y como cultura, para hacer de este mundo algo mejor.