Bomba de tiempo: Jamile

Por: Estefanía Romero

Jamile es una cantante brasileña, situada en Nueva York, cuyo potencial considero una bomba de tiempo. Ya puedes escuchar su recién producción discográfica If You Could See Me Now en Spotify y en Apple Music. De este material es importante comentar ciertos highlights que, a mi parecer, son claros síntomas de una gran cantante en potencia.

De entrada, If You Could See Me Now resalta porque incluye standards de jazz y canciones brasileñas que no caen en la vacuidad del bossa nova y la samba descuidados, llenos de lugares comunes, que tanto se han macheteado a la fecha porque es lo que más venden los de Putumayo y lo que más compran los encargados de la música ambiental del metro de la Ciudad de México.

La cantante usa su voz propia para dirigir la melodía y, en varias inflexiones de voz, se apoya para alcanzar timbres que nos recuerdan las notas bajas de Ella Fitzgerald; esto, en pequeñas dosis se puede tomar como un homenaje, sin embargo, su sobreuso, ocurrido en ciertos temas del álbum, puede llevarnos al incómodo sentimiento de que se trata de una copia.

Su scat también está claramente guiado por la técnica de Ella Fitzgerald. Las búsquedas armónicas de Jamile son atrevidas, arriesgadas, en contraste con los cantantes “de jazz” promedio; y esto es fantástico. Tiene saltos interesantes y limpios de registro, es afinada, y es muy evidente que trabaja para empujarse cada vez más allá de sus posibilidades. Con el tiempo, será fabuloso escuchar menos la búsqueda de una Ella y conocer más a Jamile.

Su apropiación de las canciones brasileñas es mucho más orgánica, pues se nota que le viene de cuna, a pesar del movimiento constante entre registros y contrapuntos contrastantes, propios del jazz.

Veo en ella un gran potencial, inyectado por el espíritu del esfuerzo, la búsqueda del profesionalismo artístico y la energía de la juventud. Se trata de una figura que merece nuestra atención. Además… Jimmi Fallon ya cantó con ella (en un gracioso y super random jam).

El álbum lleva un acompañamiento bien equipado: Steve Wilson en el sax alto, Ray Gallon al piano, Jay Leonhart en el bajo, Vito Lesczak en batería y Antonio Ciacca, como productor y pianista de un tema; pero siempre nos deja muy claro que la voz es la protagonista.