Tinos y cringes del jazz fest “más importante de México” 2021

Por: Estefanía Romero

Llegamos a la época del año en que analizamos lo acontecido en el Festival de Jazz de la Riviera Maya. Los invito a la serie de artículos donde abordamos los conciertos magistrales del evento que, hasta la fecha y a pesar de algunos tropiezos, todavía figura como el gran festival de jazz de México a nivel internacional, desde su surgimiento en 2003.

Tocaremos temas interesantes, como la fascinante forma en que Bria Skonberg (compositora, trompetista, cantante y líder de banda) nos lleva de la mano para volar con su marca única; los cuestionamientos alrededor de la música de Ravi Coltrane (hijo de John y Alice Coltrane, además nombrado “Ravi” por la amistad que estos últimos íconos tuvieron con Ravi Shankar); la decisión discutible de incluir a Dannah Garay en la oferta de este año, pero sobre todo de colocarla el mismo día del concierto de Kurt Elling, quien, como he mencionado en otros artículos, es probablemente el mejor cantante de jazz de nuestra época, sucesor inmediato de la generación de virtuosos talla Jon Hendricks, Sheila Jordan o Al Jerreau.

Entre los tinos generales, es un disfrute tener a la mano este evento desde el Teatro de la Ciudad de Playa del Carmen, hasta la comodidad de nuestras casas, y con la posibilidad de escucharlo en cualquier momento, con un formato de audio que con audífonos o bocinas correctas te permite percibir de manera más aguda las actuaciones. Sí hubo uno que otro defecto en el audio y en la transmisión, pero nada que atropellase demasiado el contenido.

Como ocurrió el año pasado, de nuevo se descuidaron los títulos de los temas y esto sí es de considerarse, sobre todo para que las audiencias visualicen y puedan buscar lo que más les plazca de los conciertos.

Más aún, no hemos de dejar pasa la gran contradicción. Este año, el RMJF creó además de un formato virtual, una serie de eventos en las calles de Playa del Carmen, con el objetivo de aludir al Mardi Grass, carnaval icónico, de Nueva Orleans, que ni es durante esta temporada del año (lo cual técnicamente importa pues, de manera independiente a sus variaciones en fecha, este siempre debe celebrarse en días cercanos al Domingo de Ramos, de la religión cristiana), ni debería darse en tiempos de contingencia sanitaria. Las grabaciones de estos shows evidencian clowns y malabaristas acercándose entre sí y hacia la gente, sin uso de cubrebocas ni sana distancia.

Finalmente y lo que más nos atañe en Bop Spots es que salta a la vista cómo el FJRM sí se está preocupando por mejorar en términos de oferta musical. Traer a Kurt Elling con Charlie Hunter fue un acierto gigante, permitir a Bria Skonberg dar una presentación inolvidable también fue un gran paso. Sin embargo, queda claro que cuando invitamos a artistas de esta altura, también debemos presentarles a los mejores personajes jazzísticos de México, no a quienes se tienen a la mano.

En fin, para profundizar un poco más, les presento las reflexiones del año: